25 de febrero de 2017

Felicidad

Siento no ser yo
y tener que pedir perdón,
mientras tú
quieras otra cosa de mí
más sencilla y fácil
que no puedo corresponder
en idioma amigo
por cortesía de mi corazón
necio y estúpido
que no sabe estar sin ti
lejos de un abrazo,
de tus labios
siempre entre mis deseos.
Pero hay imposibles
con salida, sin meta
que no consiguen Sol,
que sólo dejan heridos
con sus golpes de cruz
y no alegría para el latido.
Aunque ésa es mi parte
y nadie tiene culpa,
ya se llame destino
o casualidad sin sentido
escrita a piel,
forjada a fuego
en la coraza del alma
que pocos dedos alcanza
y no borra su historial
de verdades
que el tiempo hizo mentiras
sin faltar jamás a su palabra.
Con la vista en el horizonte
sin esquivar ningún ocaso
que despierte la noche,
que brinde otra oportunidad
entre las estrellas en sueño,
en el susurro de Luna
de acariciar la vida,
la sonrisa
que lleva tu nombre,
que habla de amor
gracias a ti
y realmente me hace feliz.