23 de febrero de 2017

No Juego

No quiero juegos
ni partidas en manos del azar,
aunque me encanta la casualidad,
las miradas cruzadas sin hora,
los encuentros por capricho
o los imposibles que son destino
y llevan nombre propio escrito
en firma sin tinta ni pluma
que dibuja el viento
con hilos por dedos sin dueño,
pero necesito decidir
entre los latidos que hablen serio
y los tropiezos sin sentido,
aunque deje heridas en el camino
en este mundo sin reglas
que viajamos por peregrinos
para amar y dejar huella 
en algún buen corazón,
pues no voy a negar el sueño
de querer vivir de mano del amor.