26 de febrero de 2017

Para Qué...

Para qué lo voy a negar
y llenar el corazón de reproches
cuando arde entre mis dedos
el sueño con tu piel,
con una caricia que no termine
e hile la noche y el día
enredando nuestros cuerpos
en besos carmín
y bocados de placer sin mesura,
en enfrentamiento de miradas
o abrazos a media cintura
sin límite de tiempo
a ojos del deseo
entre tus piernas de locura,
a las altura de tus latidos
o con la difícil decisión,
cuando ambos son capricho,
que camina entre tu sonrisa
por fuente de alegría
y el manantial de tus besos
para saciar la sed de mi pecho.