3 de enero de 2017

Espina

Deja que cartografíe tu cuerpo
con mis dedos al desnudo sobre tu piel
antes que nos atrape el fin
como con cada historia con principio
y que grabe en mis sueños
cada resquicio, pliegue e imperfección
que te hace ser
para tener ese momento donde regresar
contigo en mis brazos
y la luz encendida para verlo en detalle
sin que se pierda nada
en el juego que baraja la imaginación
con la distancia de por medio
atrapado en hilo de una melodía
y más mella que herida en el recuerdo,
pues corre el reloj tras el olvido
sin dar cabida a nosotros dos
en esa mirada que inunda la noche
nítida sobre el tapiz del cielo
para castigo del deseo que arde
y que del sueño renace al amanecer
en espina que lleva tu nombre.