Abismos

Hay abismos
que sortea la imaginación
con sus alas en sueño
sobre matices de mil imposibles
a petición de una caricia,
ausente y herida,
que habla después del ocaso
y no encuentra obstáculos
entre las calles de la noche
sin riesgo a caídas,
como el espacio
que separa de tus brazos
o del roce de tus labios
reducido a un hilo en pensamiento
entre el latido y un suspiro
con tu nombre en mayúsculas
en líneas del viento
que eleva mi sencillo corazón
sobre cualquier infinito
que me separe de ti, Amor.