Otro callejón sin salida, otra
barra de bar, otro camino que no conduce a ningún lugar. Alrededor, todo
conocido, todo familiar, sin embargo, jamás había sentido tanta soledad, nunca
me había encontrado tan perdido, tan falto de propósito, de destino. Sin nadie
que me entienda, sin entenderme ni yo, perdiendo tiempo tras una copa que no
sacia la sed, tras conversaciones vacías de interés, escondido tras una falsa
fachada, huyendo de mí, rehuyendo sentimientos, que siempre hablan de ti,
escapando del corazón, evitando reconocer lo único claro que se, que en mi
vida, haces falta Tú.