27 de enero de 2016

Nada Claro

Nunca fui sincero,
pero tú, tampoco,
jamás cerraste la puerta,
yo la veía entreabierta,
como si quisieras
que otra vez pasara.
¿O fue fruto de mi imaginación,
del deseo latente en mi corazón?
Creo que no,
que simplemente no fuiste clara,
no me dijiste que abandonara,
no destruiste mi esperanza,
como si temieses que te olvidara,
o te gustase jugar con mi alma.