10 de enero de 2016

Sin Lineas

Dedico exceso de tiempo tras páginas en blanco,
decidido a controlar el torbellino de pensamientos,
inmóvil ante la duda producto de las emociones,
sin saber distinguir entre ideas y sentimientos,
entre sueños subconscientes o caprichos de la mente,
con pánico de expresar los dictados de la voz interior,
procurando no traspasar la fina línea de lo correcto
y ese es mi estúpido motivo… Para estar en silencio.