28 de diciembre de 2016

Yo

No voy ni quedo
ni camino entre rebaños
por pastor o cordero,
pero hay puertas que cierran
en descuido de un sueño
y no abren a recuerdos
que ignoran en sus pasos
las agujas del reloj,
aunque sigo siendo yo
por más que sume perdidas
entre personas a prueba
en capricho de mis desvelos
y no faltaré a la promesa
que clama dentro del alma
para no defraudar su voz,
con o sin compañía
mientras ampare la sonrisa
y no condene la locura,
porque esa es la decisión
entre ser uno y fraude
con oídos o silencio 
en latidos del corazón.