30 de diciembre de 2016

Mi Jaula

Hay momentos que creo
que el destino liberó mis alas
en una inmensa jaula
con principio y final
escrito en barrotes sin escapatoria,
pero vuela el aire
en libre albedrío
junto al canto de las aves
y una esperanza abre la ventana
en voz del viento,
para posar los ojos sin horizonte
con el universo al desnudo
en un mar de mil estrellas
que camina por calle la Luna,
mientras el pincel acaricia paisajes,
el barro se vuelve noble,
la canción besa en melodía
y la pluma... Habla con su musa
con sólo tinta, papel y sentimiento
en verdades sin secreto
dando cabida al imposible
de hallar otra caricia, otro beso
y pienso
en cada flor sin nacimiento
que engulló la tierra del sufrimiento,
en cada realidad en sueño
que se oculta tras labios mudos
sin descansar del dolor en vida
ni disfrutar las gracias del mundo,
cuando hay libre elección
y entre las opciones está el amor.