23 de diciembre de 2016

Diversidad

Muchos marineros y princesas
van en chaqueta de cuero
o vestidos de falda corta
y no en ese orden definido,
porque la vida es un arcoiris
sin fronteras ni reservados
ni matices en derecho
por color de piel o bandera
ni ideologías en credo
y ondea libre su fortuna
en vientos compartidos por rodeo
de un mundo entre tornados
azotado en bullicio por pocos
tras lenguas viperinas
refugiados en dobles sin rostro
con voz de valientes,
pero que sangre el cielo
si prevalecen sus palabras
sin nadie que alce un velo
y un dictado a favor de todos
amparados bajo el mismo cielo
con las manos libres de pecados
por religión o prejuicios de raza
que sumen género e inclinación
y cualquier diversidad,
pues hay que ampliar horizontes
con la mirada en el frente
sin zancadillas al prójimo
para caminar dirección al futuro
sólo con el riesgo de las piedras 
y no retroceder la historia
por necios y tercos, sin recuerdo.