Romeo

Romeo pudo ver sido Juan
sin hogar ni ajuar
y truhán con galardones
líder en huida por balcones
y carreras de cornisa
con sólo estelas de sábanas
cual fantasma en la noche
por remordimiento tras sus pisadas,
pero cayó en redes del amor
y vistió armadura y palangana
por una victoria inalcanzable
encontra de la misma sangre
para rezar por leyenda
como símbolo de entrega
junto a su amor, su compañera,
pues hay latidos de mujeres,
como pasa con los tuyos,
que valen mundos
y vidas en camisa de fuerza
sin necesidad de promesas
con sólo sueños y Dulcineas.
Más si entregan el alma
y oyen la plegaria enamorada
a lo Julieta aún con estigmas,
para ser uno juntos
en un beso, una caricia
que no separe ni la muerte,
el hombre se vuelve noble
sin valía contra gigantes
ni fustas sobre Rocinante
y el paraíso una conquista
bajo custodia de armas celestes
que cautiva más que pertenece,
pero hace festejos el pecho
y de la vida un gran momento,
aún corta para Romeo y Julieta
y el sentir que nace eterno.