Victoria Del Destino

Se acabó
hace demasiado tiempo,
para tener que pensar,
y no elegí yo
sino tú,
por si quieres el mérito
que no necesita mi bolsillo
para continuar y sonreír.
Así que no mires atrás
con temor de presa
ni pidas prórroga al reloj
para entender imposibles,
pues entre nosotros
todo es un sueño,
una ilusión al aire
en pinceles de la imaginación
y voz de un viejo amor
que yace en huesos
condenado a guerra
bajo el yugo del silencio
y el látigo en orgullo
por escarmiento de piel,
sin quede otra verdad
que la victoria del destino
y yo
por loco y enamorado
del inalcanzable en mujer.