No vuelvas por mí jamás,
aún sea una petición ilusa
más propia de sueños
que de vestir la realidad,
pero no lo hagas
para no negar mi corazón
y tener que decir no
a la voz del latido enamorado,
pues te amo... Pero sería tarde
para creer en hacerte feliz
y fingir por tenerte yo a ti,
pues primero tú y luego yo
aún toque tragar de amor
o sembrar sombras con su luz
en vez de buscar rincones
donde encontraría sólo dolor
a la mudez en los labios
sin hallar deseos en olvido
ni tras mil vueltas de reloj,
pues de ti no hay cura
como no hay salvación
a ojos que besaron el cielo
y vieron más allá de sus puertas
el paraíso en luz de alma
engalanado de universo.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca