Nunca pienso
sentirme culpable
por no
buscarte, por no llamarte,
por no ir
como loco a tu encuentro
aunque seas
el mayor de mis deseos,
ni voy a
considerarme un valiente
por escribir
mi sentir en redes,
por dar uso
a lo que tú no quieres.
Te conozco más que suficiente,
estuve
contigo muchas veces
para siempre
acabar con un no,
con otra
herida en mi corazón,
con el alma
vacía tras tu marcha,
con la alegría reducida a nada
y ya sabes,
hay cosas que no cambian.
Como no va a
cambiar mi amor,
el sentir
que despierta tu voz,
ni te van a
olvidar mis letras
pues te
pertenecen todas ellas,
igual que
los sueños de mis noches
o cada uno
de mis pensamientos
pues no hay
nadie mejor que tú.