13 de febrero de 2016

Sueño

La tibia brisa arrastra tu nombre,
dibuja tu semblante en nubes,
en sueños de forma interminable,
de los que se antoja inverosímiles.
De los que se sueñan a pecho descubierto,
mostrando el semblante del alma,
los miedos... Las heridas del corazón.
En los que eres voz de la canción,
el ruiseñor, volando a lomos del viento,
el inalcanzable respiro de libertad.
Lastima...
Que los sueños no se puedan tocar,
pues la verdad,
te tendría siempre entre mis brazos,
sin soltarte jamas.