21 de enero de 2019

La Duda En La Tormenta

No sabía...
Tenía sus dudas
si
días que el horizonte se dibujaba claro
y su celeste se hallaba nublado
era Él
quien andaba bajo la posible tormenta
o la tormenta sobre su cabeza...
E imaginaba que era prestada...
Que era propia...
Lágrimas contenidas de unos ojos
que le echaban en falta...
El enfado truncado de una voz
a orillas del otro lado del viento...
La venda al Sol
de un castigo
que se viste sin nombre de grises...
De un pecado impuesto por el cielo
por no estar donde dicta su corazón...
Y dejaba volar su mente libre
entre el negro y el blanco,
entre un océano revuelto de matices.
Con los sueños totalmente despiertos
y enraizados bajo la piel
en una cascada infinita de sentimiento,
que hace un mundo de cada detalle,
de recortes entre siluetas de algodón...
Hasta llegar a los rotos contra la tierra
en aguas mansas y cristalinas,
en contornos despejados
frente a la masa de brumas al aire...
Y pensaba en Ella... Con mayúsculas...
Y entre sonrisas...
Como capricho... Como deseo... Y querer
porque la escusa la encontraba
o se la sacaba de la manga
en el paseo de la Luna desnuda,
en un juego al escondite del Sol,
en tropiezos casuales con premeditación
de su mirada... Con el recuerdo...