1 de diciembre de 2018

Mejor

Mejor callar cuando no hay nada bueno que decir.
Cuando a las palabras no las abraza el alma
o no las besa el corazón.
Cuando es más un cuento sobre una ficción
que una realidad a medias vestida de metáfora.
Cuando el silencio se apodera.
Cuando late la espera 
por otro centelleo entre las constelaciones infinitas,
por otra sonrisa
que rebose en tinta sobre el oleaje de las páginas...