18 de diciembre de 2018

No Tengo Otra

La casualidad te cogió la mano
desde el primer día,
desde el primer momento,
hace ahora unos mil quinientos años
entre cafés y sueños,
y parece juntarnos a propósito
más que el destino, más que nosotros
porque se empeña en cruzarnos
sin buscarnos para enredarnos,
sin querer pero queriendo...
Porque sumo los encuentros
en los que ni soñé poderte ver,
en los que no participé buscándote,
en los que tus pasos
se cruzaban con los míos por azar...
Por fortuna caótica
entre los designios del universo
con la suerte echada a tus ojos...
Y no tengo otra
que creer
que la casualidad te cogió la mano,
nos cogió cariño,
o se ríe a nuestras espaldas, con saña,
por lo menos de mi
cada vez que nos junta,
cada vez que hace que te vuelva a ver ir...