11 de diciembre de 2018

Del Amor

No sé nada del Amor.
Aunque tengo un par de lecciones de dolor.
Del dolor que se siente por sentir.
Del dolor que hiere el corazón.
Pero no sé nada del Amor
porque el Amor no enseña.
Nace, vive y, dicen, muere.
Porque no te pone deberes
ni te examina cada trimestre.
Porque no tiene temario
ni índice que te dé la mano a cada paso.
Porque es particular
e indivisible de las palabras del alma
de quien lo escucha.
Y nunca habla
más lejos de la línea que dicta la piel.
De la voz que se pronuncia en interior
sin enseñar aunque te inspire a aprender.
Y no sé nada del Amor
salvo que brotó en mi pecho
por culpa y efecto de tus ojos,
de tus labios y su mágico encantamiento,
que vino contigo
sin saber aún si el te llevaba a ti del brazo
o eras tú
quien lo siembra sin querer con conciencia.
Que el Amor, que mi Amor
no enseña, pero siempre señala hacia ti.