1 de noviembre de 2018

Ya No

No te veo con aquellos ojos.
Con los ojos que te decía te quiero.
Con los que te comía de arriba a bajo
en cada mirada,
en cada guiño y pestañeo.
Porque no me nace
ni se asoma mi alma ilusionada
como antes
por delante incluso de las ganas,
por delante incluso del corazón.
Porque nunca lo hice con intención
ni puse saña a mi iris
o decoré la realidad de sus palabras
en presentes sin verdad.
Porque el tiempo no es engaño
y no se detiene la evolución,
el cambio,
el viento,
la marea,
los desiertos,
las orillas...
Y lo siento
como ausencia más que por perdón
...