19 de noviembre de 2018

Artista

Quiero pensar
que tengo sangre de artista
y no de famoso
porque la fama me sobra
hasta si es a título póstumo.
Porque prefiero mil veces
un cuarto oscuro
a un millar de miradas y de focos.
Porque me considero bohemio.
De esos
que parecen odiar el mundo
pero lo miran con buenos ojos.
Porque lo que hago
me palpita
y llena mi pecho de vida,
mi rostro de sonrisas
y mi alma
de energía que sienten pocos.
Porque soy feliz entre el silencio
aunque también
me llene de gratitud un halago.
Porque compartir
no es sinónimo de ego
solo
de tender al mundo la mano.