3 de septiembre de 2019

Nuevo Sol

Con las nanas de seda de tus dedos
entre los entresijos de mi piel
como brisa fresca que no se ve
he soñado dormido, y despierto.

Y he sentido realidad en mi cuerpo
dejando a mi enano corazón creer.
¡Qué esperanza es sinónimo de fe
y con esperar no tiene parentesco!

Y eso tengo, fe, una hermosa esperanza
sin tiempo para mirar el reloj
ni para añorar viejos calendarios...

Con la vista puesta en el nuevo Sol.
Con la honesta sonrisa creyente a diario.
Contigo, mi Amor, aferrada a mi alma.