5 de septiembre de 2019

Creo en el uno

Me cansé de esperar y empecé a creer,
a creer en todo y en nada...
A jugar con cada hilo posible
que teje la red infinita de colores del cielo,
que ata hermanas a la estrellas
en incontables mundos...
De infiernos gélidos y paraísos discretos,
de desiertos en flor y primaveras amarillas,
de bosques de matorrales y llanuras bajo copas,
de nubes y viento, y mares sin orillas...
Donde poder abrazarte o robarte un beso,
donde sentirte bajo las sabanas, indiscreto,
o tierno
con el Sol, con la Luna de testigos...
Donde amar a salvo y sentir seguro,
donde cruzar los ríos y océanos del miedo,
donde la duda o la culpa son risas...
Donde conversar con los fantasmas,
con la mitología, con la leyenda,
con el cuento, con la historia,
con la fantasía...
Donde oscuridad y luz, distancia y abrazo,
beso y mirada, palabra y silencio,
tierra, mar y cielo... Son lo mismo...
Donde me siento, me vivo,
conectado al extenso conjunto del uno...