30 de diciembre de 2018

El Bote

A la orilla de los sueños
hay una barca sin remos ni vela.
Un bote
donde solo somos pasajeros,
que lo mismo es fragata que galeón,
cuatro palos y dos barriles
o un trozo impermeable de tela...
A la orilla de los sueños...
A un empujón
del subconsciente
hacia el mar de la imaginación...
De la libertad del pensamiento...
A un tirón del ancla
que liga la mente a la realidad...
Que nos separa de la marea del imposible,
de la ilusión en la cresta de las ola,
de la montaña rusa de las fantasías...

29 de diciembre de 2018

Entre...

En la frontera,
en la división
entre lo conocido y lo desconocido,
entre la probabilidad y la acción,
habita la curiosidad...
Las ganas de saber más,
de sumar conocimientos,
experiencias,
vida...
Aunque también reside allí el miedo,
la duda,
el vértigo,
el peso de la decisión, del si, del no,
del quizás...
La comodidad
...
Y los quebraderos de mil imposibles,
las ramificaciones,
las raíces,
los desvíos, los cruces, las esquinas,
los rincones,
las sombras,
las luces...
El primer hola, el último adiós,
las sonrisas,
las lágrimas,
la confusión,
el dolor,
la euforia,
la paz,
el optimismo,
la satisfacción,
el disgusto,
el desengaño,
el riesgo,
las contingencias,
la aptitud...
La ocasión...

Una

Tengo un montón de preguntas
...
Preguntas sin resolución,
que no hice y, quizás, no haré
por educación,
por cortesía,
por vergüenza,
por miedo a la respuesta,
porque no es de mi incumbencia,
aunque la curiosidad me devore
y hagan mella en mi cabeza
...
Un montón de preguntas
sobre ti... Sobre tu vida...
Sobre tus sueños...
Sobre las entrañas de tus ideas
...
Que guardo en un saco roto
y siempre vuelven a merodear mi lengua
...
Aunque sólo una,
fácil, difícil,
de sí o no,
habita a diario en mi conciencia...

Desvelos

Mis horas en vela llevan tu nombre,
llevan tu rostro...
Tu sonrisa... Tu mirada...
Sus consecuencias...
Sus frutos en mi pecho...
Siempre...
Nazcan de donde nazcan
...
Y derrotas mi cansancio...
Y vences
al agotamiento más arraigado...
Al sopor de la soledad...
Y mantienes vivo mi pensamiento
...
Y te apodo, cariñoso, como insomnio...
Como noche...
Como sueño... Despierto...
Como voz... De mi silencio...
Como ilusión... De mis deseos...
Como visión... En la búsqueda de mis ojos...
Como Luna... De mi subconsciente...
Como Amor... Que no duerme...
Como desvelo... Que busco...
Que quiero...

22 de diciembre de 2018

Inevitable

Inevitable
era que me enamorase de ti.
Que el tiempo corriera a tu favor
y cada día
mi corazón te pertenezca un poco más.
Inevitable
era que cayera prendado
al conocerte... Desnuda frente al mundo.
Inevitable
era convertirte en mi religión,
en mi ideología,
en mi pensamiento,
en la piedra angular de mi imaginación.
Inevitable
eras...
Eres tú...
Y que nadie me hable del destino,
de sus designios,
de sus caprichos,
de sus maquinaciones insalvables
o de lo que aportó la casualidad...
Que el mérito es sólo tuyo...
E inevitable
eras...
Eres tú...
Y desde entonces,
también, que yo jamás te deje de Amar...

Existir

Encontrarse es difícil
si buscas fuera
si te distraes con las ferias del mundo,
con el circo ambulante de ocasiones
donde todos pueden y nadie pierde,
donde manda la voz del rebaño...
Y experimentamos
con la vida y su sin fin de consecuencias,
con el regalo variopinto del todo,
con el interminable trasiego de posibles
que rozan nuestra piel,
que circulan entre nuestros dedos...
En búsqueda de un nosotros
aprobado
por la mirada de jueces y verdugos,
por los ojos de turno,
por el ego
que crece torcido entre el beneplácito...
Porque para existir hay que ser,
aunque el mundo lo traduzca por estar
cómo analfabetos en inglés,
como si fuéramos sólo frente a otros
y el silencio,
y la soledad
no contaran, no sumara, no restara...
Como, si en vez de explorar el universo
para hallarnos,
fuera el universo quien nos encuentra.
Como si fuéramos su invento...
Y cuesta indagar en el interior,
oír la voz del yo,
existir
entre atracciones con voz a distracción,
entre el ruido admitido por la sociedad
que nos hace ser... Sólo... Porque nos ve...

20 de diciembre de 2018

Líneas Inquebrantables

Hay líneas que no se deben traspasar.
Líneas que dan cuerpo al ser.
La piel...
El corazón...
El alma...
Que traspasamos a diario, unos con otros,
sin querer y queriendo
sin intención y con premeditación,
nobles, libres de un error,
con no buenas sino mejores escusas,
o con la maldad a rebosar en los ojos,
con la saña en la mirada...
Y, a veces, me detengo
a reflexionar sobre el pensamiento añejo
de que el papel lo aguanta todo,
que nos da permiso
a morder la fruta que nos prohíbe el Edén,
a violar a otros por soñadores,
a secuestrar personajes,
a cruzar las líneas
de la piel...
Del corazón...
Del alma...
Por ser retales entre lo real y la fantasía,
por superficiales e inofensivas ideas,
por ser el guión que dicta nuestra voz
en conversación con la imaginación...
Con la locura...
Con el papel...
Con esos otros de cientos yo,
de tus, de nosotros, vosotros y ellos
que habitan mi interior y no, no son yo...
Por ser la pluma, la palabra
nuestra arma...
Porque el papel lo aguanta todo...
Pero me detengo...
Y miro...
Y me observo...
Y me examino...
Porque puedo tener una gran escusa,
la mejor,
pero quiero estar seguro
de no tener fantasmas en mi corazón...
De que mis flechas sean de goma
y mis disparos
acaben escritos en una bandera blanca...
De escribir por y con Amor,
por la vida,
por compartir una causa mayor,
aunque duela, porque también duele
el puñetero y la puñetera
y no todo son mariposas y pasión...
Porque hay de cuento y de terror,
entre campos de flores y desiertos,
con principios de vértigo
y final aún más rápido,
de risas y una vida plena,
de lágrimas y noches de borrachera,
con divorcios o funerales,
con familia o sin descendientes,
con rutinas o impredecibles...
Pues el Amor y la vida
son una mezcla de sentimientos,
una pugna entre negro, blanco y grises...
Un océano de direcciones y posibles...
Un camino que labrar y no que hacer...
Un aprendizaje práctico sin guías...
Un infinito del que nadie sale ileso
y del que nadie, cuerdo, quiera salir...

18 de diciembre de 2018

No Tengo Otra

La casualidad te cogió la mano
desde el primer día,
desde el primer momento,
hace ahora unos mil quinientos años
entre cafés y sueños,
y parece juntarnos a propósito
más que el destino, más que nosotros
porque se empeña en cruzarnos
sin buscarnos para enredarnos,
sin querer pero queriendo...
Porque sumo los encuentros
en los que ni soñé poderte ver,
en los que no participé buscándote,
en los que tus pasos
se cruzaban con los míos por azar...
Por fortuna caótica
entre los designios del universo
con la suerte echada a tus ojos...
Y no tengo otra
que creer
que la casualidad te cogió la mano,
nos cogió cariño,
o se ríe a nuestras espaldas, con saña,
por lo menos de mi
cada vez que nos junta,
cada vez que hace que te vuelva a ver ir...

17 de diciembre de 2018

Aquí

Estás aquí, en mi,
en mi voz, en mi pensamiento,
en cada búsqueda
que guarda el historial de mi mirada.
Y quise dejarte ir, y bebí del olvido,
y te cerré las puertas,
y pinté la esperanza de negro...
Para nada,
para verte, para oírte, para sentirte
de dentro a fuera,
en el pecho, en los latidos,
de donde no te puedo echar...
Y me acostumbré
a tu no muy sana compañía,
al infinito monólogo entre tú y yo...
A estar loco...
Loco de Amor...

15 de diciembre de 2018

Batallas

No tengo lo que quiero
y hay quien diría que ni lucho ni lo intento,
sin saber de mis batallas,
del orden
que dicta mi cabeza, mis principios,
sin conocer el nombre de mis prioridades,
como adivinos con más cuento que tino,
como brujas tras la bola de cristal...
Y juego a observar paisajes
con las miras abiertas
sin miedo al tiempo, con todo respeto.
A arreglar los destrozos, uno por uno,
que un coche con cuatro ruedas
no hace camino sin motor y más piezas,
que el tren no viaja
si la vía sólo tiene un tramo y es de vuelta,
que los aviones sin alas
sólo pueden ver el cielo desde tierra...
Y no tengo lo que quiero
pero las ganas
las conocemos yo y la voz en mi pecho,
que respetan pero no son de esperas,
que guardan el turno
para no desequilibrar el orden natural
que dicta mi conciencia...
Que dictan mis batallas internas...

14 de diciembre de 2018

Jaque?

Me han querido hacer jaque mate
y me han hecho reír
a carcajadas
porque yo soy peón de la vida y no Rey.
Peón al que le queda camino
para escoger figura
al otro principio del final del tablero.
Y aún no sé si seré Torre, Caballo o Alfil
si llegaré a poder escoger
o las circunstancias elegirán por mi.
Si podré dejar de ser peón
en un mundo cuadrado entre clases
si acabaré esta partida...
Porque soy de los peones sin hambre,
de los que prefieren la trinchera,
para no hacer daño a nadie,
siempre intentando ignorar el combate,
aunque las balas me silben en los oídos
con la diana puesta en matar mi juego,
mi pasito a pasito,
mis locuras en versos sin rima ni sentido
...
Mis ganas de sonreír en vez de llorar
...
Y me han hecho reír
por querer hacerme jaque mate a mi...
Tú, como si fuera Rey,
cuando soy peón de los que mueren
más partidas de las que acaban
para volver a primera fila en el frente,
para regresar con el alma renovada...

Besos

Hay besos diarios
que dejan sabor a media vida, 
a medio cuento,
a príncipe sin princesa.
Besos repetidos
por la inercia del pensamiento,
de los sentimientos
que se maquillan de ideas.
Besos robados 
o prestados sin pedir permiso.
Besos de ida sin vuelta...
De sueño, de película, de novela...
Besos 
con cita en cada puesta de Sol,
con mesa 
en cada cena con la Luna.
Besos por capricho,
por los que patalea el corazón.
Besos fieros de deseo
que nacieron y viven entre rejas.
Besos
que son más besos que los besos
aunque nunca supieron de labios.
Besos diarios,
imaginarios
de sueño, de película, de novela...


13 de diciembre de 2018

No Necesito

No necesito robar besos a tus labios
ni que me regalen el amanecer tus ojos.
No necesito tu abrazo sin invierno
ni verte desnuda para volverme verano.
Ni tampoco necesito tu vida
en bandeja de plata con lazo de regalo.
No necesito nada de ti,
nada que no sea verte sonreír feliz...
Y puede que me creas, y puede que no,
pero que me importa si yo ya perdí
si tuve que amaestrar mis sentimientos
a que den la pata y no muerdan,
sin instintos.
Si tuve que enseñar a todos mis latidos
a no hacer bulto en mi pecho,
a no asomar con forma de corazón
como el típico dibujito
pero más animado que sobresaltado,
que verte ya no es sorpresa
aunque siempre va a ser sorprendente,
especial... Un momento subrayado.
Si ya no necesito
que creas, que me escuches,
que me des nada de ti,
nada, salvo ver tus labios sonreír felices,
aunque sea de oídas, de anónimo
y el resto lo sueñe,
sin poder ver tu dulzura ni en diferido
salvo dibujado
en el lugar que te reserva mi mente
que no te necesita
pero tampoco necesita olvidarse de ti...

12 de diciembre de 2018

En La Línea

Me gusta esconderme contigo
tras el grueso de una línea.
En ese estrecho abrazo
donde nuestros cuerpos se difuminan
en una sola silueta...
Donde no hay distancias largas ni cortas
entre nuestros besos...
Donde el imposible se deja de terquedad
y viste velos de realidad...
Donde respiramos entre espacios,
en la tilde, en la coma, en los puntos
suspensivos...
Perdidos... Ocultos... Escondidos...
Tras la delgada caricia de la pluma
a piel del papel...
Donde siempre somos de más
aunque el renglón dicte el principio
o narre el final...
Donde tenemos mil vidas por barba
e infinitas
en la comisura sin bordes de la sonrisa...
Donde nos bañamos en mayúsculas
a orillas de los márgenes...
Donde el cielo y la tierra son unión...
Donde Tú y Yo podemos ser, Amor...

11 de diciembre de 2018

Del Amor

No sé nada del Amor.
Aunque tengo un par de lecciones de dolor.
Del dolor que se siente por sentir.
Del dolor que hiere el corazón.
Pero no sé nada del Amor
porque el Amor no enseña.
Nace, vive y, dicen, muere.
Porque no te pone deberes
ni te examina cada trimestre.
Porque no tiene temario
ni índice que te dé la mano a cada paso.
Porque es particular
e indivisible de las palabras del alma
de quien lo escucha.
Y nunca habla
más lejos de la línea que dicta la piel.
De la voz que se pronuncia en interior
sin enseñar aunque te inspire a aprender.
Y no sé nada del Amor
salvo que brotó en mi pecho
por culpa y efecto de tus ojos,
de tus labios y su mágico encantamiento,
que vino contigo
sin saber aún si el te llevaba a ti del brazo
o eras tú
quien lo siembra sin querer con conciencia.
Que el Amor, que mi Amor
no enseña, pero siempre señala hacia ti.

10 de diciembre de 2018

Horizonte

El horizonte es de todos.
Es el encuentro, la dirección.
Los ojos de esperanza o perdida.
La línea imperfecta
entre quebraderos y cordilleras
que dibuja los picos del pensamiento.
La calma, la tranquilidad
en los baños de Sol y Luna,
en la estabilidad curvada del océano.
El destino, el sueño.
El sentimiento, la vida.
La meta que siempre se alarga
y a la que nunca se llega.
El lugar de las realidades sesgadas,
de los besos imposibles,
de los abrazos que zarparon sin adiós.
La mirada que hace del paso camino,
que se detiene a tu lado
en el alba, en el ocaso.
La voz
que se hace dueña y eco del corazón.

9 de diciembre de 2018

Gris

He escuchado al cenizo
que lo ve todo o lo pinta de negro.
Y ha caballeros de marfil
que van de blanco
para rendir sus espadas al mundo.
Y después
de mucho meditar...
De hacer una lista interminable
con sus pros y sus contras,
con sus verdades y mentiras...
Que me perdonen
pero yo me quedo con el gris...
Con algo de blanco,
con algo de negro,
con algo de ti...
En el horizonte sin bandos...
En el pañuelo que baila entre tiras
y aflojas...
Porque el gris
tiene sabores a poesía nómada,
tiene olor a improvisación,
tiene un poco de todo y de nada,
de sombras y luces,
de noches y días,
de insomnio y de soñar despierto...
De lápiz y papel...

8 de diciembre de 2018

Mareas Y Lágrimas

La marea devuelve todo a la orilla
pero devolvió mis lágrimas confundidas,
porque ya no son las mías
ni saben a las historias de sal de mis ojos.
Porque las siento más de otro
que las nostalgias que lloré antaño,
que el dolor
que escapó a través de mi mirada,
que recorrió mis mejillas desnudas
y se mezcló con la mar a ras de la arena,
con la espuma en sus estallidos y rotos...
Y el sabor, y el salitre
narran un texto distinto al pasado en ayer,
a las palabras en susurros entrecortados
que la brisa marina
entrelazaba en las crestas de las olas,
en las líneas a piel de las conchas,
en las briznas a la deriva del océano...
Porque la marea devuelve todo a la orilla
con tiempo
sin que haya que tirar la red o el anzuelo
sin que el faro le haga guiños
sin que el puerto silbe regresos de lejos...
Aunque el reloj
no deja inmutable ni las viejas lágrimas,
las nostalgias, los susurros de viento,
el dolor entre llantos y despechos...
Y el sabor, y el salitre
cuentan ilusiones de arena y sal de otro,
de otro mundo, de otro cuerpo,
del náufrago que luchaba por sobrevivir
con el pecho lleno de ahogo,
con los pies cansados sin alas ni suelo...
Y la marea
me devolvió mis lágrimas confundidas
porque ya no pegan con mi vida,
no las puedo usar con ojos llenos de cielo
ni dan el pego en mi rostro
con la sonrisa perpetua de fe a fuego
que visto, con esfuerzo, cada mañana,
desde las luces del alba
hasta la campanada del primer sueño,
de los de cama y almohada,
y no los de un soñador bien despierto...

5 de diciembre de 2018

Quien Somos

Somos quien somos,
porque somos nosotros
y no otros cualquiera
que puedan ser nuestro sinónimo
...
Y podríamos ser más o tal vez menos,
nada, todo
...
Y podríamos ser desconocidos,
dos transeúntes despistados del mundo,
o quizás
un matrimonio clandestino
resultado
de una boda a la fuga sin cura ni testigos
...
Pero somos
quien somos
aunque no haya nombre para definirlo,
aunque el diccionario tiemble
entre la A de amantes o de amigos,
aunque la lengua oscile
entre la M de mirar o morder,
aunque intercale el significado
entre la O de obstinados y de olvido,
entre la R de real o recuerdo
...
Sesgados, divididos, repartidos,
revueltos, caprichosos, imposibles
...
Rotos del Amor
...
Somos quien somos
...
No quien el destino nos quiera hacer ver
con el mañana
en manos del hoy y también del ayer
...
Jugadores incansables,
buscadores de arcoiris,
escultores de estrellas,
actores de la improvisación
...
Somos quien somos...
Soñadores... Enamorados... Sin definición
...

4 de diciembre de 2018

Caprichosos

Tú y yo jamás terminamos
el primer beso
y gira
el mundo entre nuestros dedos,
y se nos escapa
el tiempo,
tic tac tic tac tic tac tic tac...
Y no acabamos ni buscamos el final...
Y empatamos para volver a jugar...
Tóxicos... Caprichosos...
Como si el dolor fuera la única moneda
real,
la principal certeza del Amor...
Y nos dejamos llevar
entre heridas y heridos
por las consecuencias de la vida
en la noria que nunca frena...
Tú con tus vistas,
en primera fila,
vestida de azul
con el alma de largo por fuera,
dando la nota,
sin querer,
aunque queriendo lo bordas...
Y yo entre la multitud de la cabina,
al fondo,
a un paso,
con la voz en las tinieblas
y el rostro a media luz
si no eres tú quien mira a mis ojos,
quien lee mi interior...
Con las dagas afiladas
y las pupilas con todo el cargador...
Tóxicos... Caprichosos...
Con todo y nada
en un beso eterno sin nosotros dos...

1 de diciembre de 2018

Mejor

Mejor callar cuando no hay nada bueno que decir.
Cuando a las palabras no las abraza el alma
o no las besa el corazón.
Cuando es más un cuento sobre una ficción
que una realidad a medias vestida de metáfora.
Cuando el silencio se apodera.
Cuando late la espera 
por otro centelleo entre las constelaciones infinitas,
por otra sonrisa
que rebose en tinta sobre el oleaje de las páginas...