30 de agosto de 2019

Feliz

¿Cómo no estar feliz?
El mundo canta a todas horas.
Durante el alba, el día, el ocaso
y en brazos de las estrellas.
Y cada estación tiene su melodía,
su sabor, su aroma,
y suena distinta
la luz del verano a la de otoño,
la brizna en invierno o primavera.
Como la voz del ave enamorado
a su fiesta matutina.
El aullido con tonalidad de plata
al ladrido silbado de la soledad.
La flauta del viento
a la orquesta sinfónica del mar...
Y todo vibra repleto de música
en sentimientos dispersos
que incluso tristes son alegres
con su inexplicable magia,
en semillas sin tiempo,
en cápsulas de eterna felicidad...