solo me resta
agradecer el conocimiento
sobre la quimera del ser y el sentimiento...
Entre el ambar de una estrella
enmudecida
en la liturgia diurna
del vestido de plata y el velo de seda
regido por la voz de la noche
y el legado de sus consecuencias...
Y me queda,
y me resta
la virtud del saber en pos del futuro
con el Amor en lección
del ser que importa...