26 de noviembre de 2017

Nuevos Pretextos

Me caí de un sueño
y golpe fuerte el suelo,
pero me traje luz de estrellas
del cielo de tus ojos
y un corazón de hierro
más entero que roto
con nota en dolor y alegría,
y ganas de vivir,
con voluntad para levantarme
y andar el asfalto frío,
el día, la noche, ocaso y alba.
Y poner a bailar la palabra
cobijada en voz insomne
o en una mirada despierta,
en una caricia al horizonte,
en un recuerdo sin texto
abrazada al pestañeo
de un silencio.
En nombre de los perdidos,
de las lágrimas bajo la lluvia,
de los sorbos por lamento,
de los gritos mordidos,
de la coraza resquebraja
abandonada en la batalla
de una guerra que no acaba,
que usa balas carmín
y me tiene preso
en la trinchera hecha a piel,
en el eco de mis latidos
que hablan de amor
acelerados al ritmo del viento
con el presente ardiendo,
a descubierto frente al miedo
sin malas escusas
ni verdades a medias tintas,
con tiempo para conocer
y mil nuevos pretextos
para querer otro comienzo
cada amanecer
haga Sol o el mundo truene
con el pecho bien despierto.