Aún no he renunciado
ni pienso renunciar
aunque detenga mis pies,
aunque pare a descansar,
a observar el paisaje
como si fuese el final,
pero no renunciaré
a un solo instante de la vida,
a la incertidumbre del camino,
a la senda del destino,
al aire que respiro,
al aire que respiro,
al amor por dulce castigo,
al amor que habla de ti
en los latidos del amanecer
donde floreces cada día
entre aves y estrellas,
en el abrazo de las sábanas,
en la sonrisa tras los sueños,
tras los suspiros del silencio,
en la primera luz,
en el primer pensamiento,
en la sonrisa tras los sueños,
tras los suspiros del silencio,
en la primera luz,
en el primer pensamiento,
en la primera palabra
donde aún no eres secreto,
donde la realidad besa la verdad
en la soledad de los labios,
en el deseo del corazón,
en el abrazo del inconsciente,
donde la realidad besa la verdad
en la soledad de los labios,
en el deseo del corazón,
en el abrazo del inconsciente,
en el vuelo de mariposa
con alas libres de mentiras,
donde el alma no renuncia,
donde el alma jamás olvida
la voz que acompaña sus pasos,
la voz que inspira su alegría.
