Ten piedad,
sólo ten piedad
del alma perdida,
de la luz tenue,
del pie ante el abismo,
ten piedad
del susurro sin voz,
del suspiro sin aire,
del latido sin corazón,
ten piedad
del dolor sin sangre,
del secreto en silencio,
del deseo oculto en la piel,
ten piedad
mientras dure la noche,
mientras el sueño abrigue,
mientras llega el amanecer,
mientras despierta el Sol,
sólo
ten piedad.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca