25 de agosto de 2016

De Nadie Más

Hipnotizaste mi alma,
cada rincón
con tus armas de seducción,
con tu luz,
con tu voz
y te adueñaste de mi,
te apoderaste de mi ser,
de mi corazón
sin faltar en ningún latido
con tu nombre tras los silencios,
tras los suspiros,
tras cada arrebato de la sangre
y me hiciste tuyo,
tuyo en vida,
en muerte,
en cada lugar,
en cada pensamiento,
en cada pliegue del destino
por siempre,
por la eternidad
a la señal de tu mirada,
al ven de tus labios,
tuyo
sin poder ser de nadie más.