En mi mente,
en mi pecho,
en el cuero de mi cuerpo
siempre tú,
simplemente tú,
sólo tú,
en cada idea,
en cada latido,
en cada poro de mi piel,
en cada recoveco de mi ser
y no necesito motivos,
tampoco escusas
para que habites mi tiempo,
para dedicarte mi vida
pues eres mi respiración,
el aire que me alimenta,
eres mi Amor.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca