28 de agosto de 2016

Lumbre

No serás mi pena,
no serás mi adiós,
tampoco la tristeza de mi alma
ni mi arrepentimiento en palabras,
serás el motivo de mi corazón,
la alegría tras mi sonrisa
aunque muera nuestra historia,
aunque la sepulte el destino
tras lágrimas y silencio,
tras el velo del tiempo,
tras la pose del olvido,
pero serás tú,
sólo tú
a quien oiga entre mis latidos,
a quien busque,
a quien sienta
como lumbre del pecho,
como fuente de inspiración,
como mi único Amor.