Dime no,
tú, sólo dime no,
dime que olvide,
que no vuelva a molestar,
que no regrese a ti jamás
y no lo haré,
no daré ningún paso más,
no forjaré ninguna nueva palabra
pero llévate los latidos de mi pecho,
arranca mi corazón,
arrójalo al mar,
mándalo por correo urgente a la soledad,
llévalo lejos de mi
pues si es sin ti
no lo pienso usar,
no pienso volver a amar.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca