20 de agosto de 2018

Morir De Más

He decidido pensar de menos
y morir de más.
Con la vida caliente en el pecho
antes de que se enfríe
y escape del corazón.
Sin agarrar de la mano al miedo
y con el no preparado
para aquello que no quiero,
para riesgos que no siento
ni me llaman con su voz
desde dentro,
con las ganas
escritas desde el primer renglón.
Y no sé
dónde ni cuándo
pondré punto final a mi historia.
O qué ojos me acompañarán,
si de familia o de la soledad.
Pero moriré de más,
cada día
hasta que me alcance la relidad,
el destino y su palabra
o el último beso
que viva, despierto y de verdad.