17 de agosto de 2018

Misterios

No quiero las llaves
para poder abrir todos tus candados
ni el libro de códigos
que descodifique tus silencios y secretos
porque me gustan tus misterios.
Tus miradas entre líneas,
los fantasmas que arrastran tu sombra,
las sirenas que cantan a tu orilla.
Y la curiosidad mató al gato
que arriesgó seis de sus siete vidas
saltando entre tejados a ojos de la Luna.
Pisando descalzo en cada huella
con el sigilo del cazador cazado,
del lobo amaestrado
que aúlla a las noches llenas de estrella,
a la sonrisa plateada,
a la Dama de las virtudes de seda.