y me dolió igual que la respuesta
que dió el corazón
como correspondencia a la falsa verdad
en la dimensión de otra realidad.
Y lamento
interferir donde no debo
ser más que un vago recordatorio
del ser y la llovizna del verano que fue.
Y pido perdón,
como me gustaría
me tratará el universo en humildad.
Y que me disculpe
quien desee el perdón
y no tiene nada que disculpar
con la piedra en la mano
sin tirar
ni golpear el vuelo inesperado
de la naturalidad...