para atrevidos sin vergüenza
al paisaje bajo la laguna
que llenó el alma con el lamento
con nombre propio
en cada arroyo entre recuerdos.
No existen rutas o transporte
que unan la antigüedad
del Otoño deshojado
con el flexible futuro de la flor
sin padecer el frío invierno.
Ni palabras cínicas
que eludan la criba de matricula
sin pasar la nota de descaro
con poca chicha y nada de miga
para el sentimiento defraudado
y herido
de corazón...