2 de junio de 2024

No había, no hay...

No hay billete de regreso 
para atrevidos sin vergüenza 
al paisaje bajo la laguna 
que llenó el alma con el lamento
con nombre propio 
en cada arroyo entre recuerdos.
No existen rutas o transporte 
que unan la antigüedad 
del Otoño deshojado
con el flexible futuro de la flor
sin padecer el frío invierno.
Ni palabras cínicas 
que eludan la criba de matricula 
sin pasar la nota de descaro
con poca chicha y nada de miga
para el sentimiento defraudado 
y herido 
de corazón...