8 de enero de 2018

Ella

Ya aprendí la lección
y conste Amor,
te di una oportunidad
que atrás quedó,
que no supiste ver
o ignoraste
como sueles hacer
con los cartuchos
del revés.
Y ahora
hay un nuevo jugador
en el tablero
de fichas con careta,
convencido de ganar
algo de querer,
un solitario a la carta
con el destino
en dirección y remite
por si se pierde
llegue a orilla y puerto
en velero por botella.
Con sueños en huellas
entre líneas sin firma
y adiós de clavel
en almohadas vacías,
en mesitas de alcoba
de notas al amanecer
con despedida y beso,
con el aroma a ayer
en principios sin fin.
Hasta que llegue
una brisa de primavera,
una flor de invierno,
Ella,
se postre el universo
con el sí de las estrellas,
arranque a bailar
los latidos de mi pecho,
las llamas de mi piel
y rinda mi alma
una vez más
a la locura de Amar.