7 de enero de 2018

Anexos

Está de más qué piensen
y los juicios sin juez
con exceso de jurados
de pensamiento erroneo
sin notas al dorso,
porque no
soy actor o marioneta
en ideas de pincel.
Nunca
vestí alianza en el dedo
ni llevé votos al altar
para sentirme culpable
si mis ojos se giran
en un vuelco del corazón.
Jamás
me entregué al completo
abandonado en mi
vereda sin camino
al cuidado
de flores ajenas del Sol.
Pero me di
a cachos y trozos
en susurros y llantos,
en risas y desvergüenzas,
en cuentos y verdades...
a medias
sin felices de perdices
ni puntos por final
entre los retales de tinta.
En anexos de la mente
sin hueco para realidades
de posibilidades reas,
lejos
del verdugo en silencio
tras la tortura del miedo
... al amparo del cielo.