11 de enero de 2018

Cicatriz

Una noche de besos de cristal,
una noche entre bailes de hielo
de conversación con el silencio
al filo
de sesenta y seis centímetros
de abismo
y dos tercios de infierno,
hice un juramento,
un compromiso con mi alma
sin testigos ni firmas de recuerdo,
sin susurros ni deudas al oído...
Al margen del universo
distraído en el cielo de unos ojos,
de la Luna traicionera
con su luz alumbrado memorias,
de la locura en el viento
con voz... y ni una sola respuesta...
Y cumpliré
el pacto entre Yo y mi ser,
el propósito oculto tras la piel
abrazado a un corazón maltrecho
que no escarmentó de vivir,
de esperar el amanecer,
de acariciar el fuego
aunque deje, siempre, cicatriz...