1 de octubre de 2017

Caballeros... Reyes... Santos...

Puedo resultar bastante Bufón,
aunque no vista de campanillas
ni haga fiesta las palmas ajenas,
aunque no haga el papel de perlas,
en un mundo de Caballeros
con armaduras frente al Amor,
de Reyes en tronos de plástico
y Santos maquillados de pureza.
Un mundo de verdades en arcilla
para moldear por el consumidor.
Verdades de hoy sí... Mañana no...
De ruleta... De rojo y negro...
Que prefiero escritas en los ojos
tras mi antifaz de papel sin cordel,
en la raíz de la voz del alma
que crece y cambia de parecer,
con la razón resignada en un rincón
y la locura de baile en el corazón,
en una improvisada escena
siempre distinta y muy parecida,
enamorado de la libertad del ser,
de la evolución y sus crisálidas
en la oscuridad sin Luna ni Sol
bajo custodia de la llama interior.
Con la piel ensanchada a bocanadas
para mejorar la combustión,
con aires de ocaso y amanecer,
con aroma a estrella fugaz y eterna,
con besos de nubes y sueños,
con suspiros sabor a buen recuerdo...
Dando el cante sin cantar canción
en los castillos de arena y cristal,
en palacios de tinta, papel y pluma
bajo la melodía del silencio
sin ser Caballero, Rey o Santo,
sin el juego de malabares y caídas...
Embestido sólo de una sonrisa,
de una medalla ganada a la vida
por dar contigo... Y con el Amor.