13 de noviembre de 2016

Truhan

Es injusto que sea el malo,
que me llamen pirata o truhan
por tentar corazones al azar
sin quedarme a desayunar
pero no es desalmado
ni caprichoso designio
sólo juego para seguir vivo
y encontrar sustituto al olvido,
pero tú, lo pusiste difícil
para reemplazarte en sueños
y en las horas de silencio
donde surca el aire una voz
a ojos de la dama de la noche
pues del juego que llaman amor
perdí contigo el corazón
aunque sigue en mi pecho
a veces sin hacer ruido
y otras agitado y travieso
pero siempre
con tu nombre entre sus latidos.