Cuántos te extraño
callé,
cuántos te quiero
en silencio
y para qué
salvo llenar el pecho
que ya estaba lleno
y suene un eco
con un nombre y un te amo
por no escarmentar
o no hacerlo a tiempo.
Y miro, y no quiero
escapar nunca más
del miedo al dolor
pues hieren más las faltas,
los abrazos ausentes
cuando los pide el alma
y el vacío
lo padece el corazón,
por eso espera, volveré
aunque no me puedas ver
y te toque en la distancia
como loco por cuerdo
en busca de algo de calma
al deseo tras mi mirada
que anhela tu compañía,
tu abrazo en mí vida.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca