16 de noviembre de 2016

Siempre Extraño

Cuántos te extraño
callé,
cuántos te quiero
en silencio
y para qué
salvo llenar el pecho
que ya estaba lleno
y suene un eco
con un nombre y un te amo
por no escarmentar
o no hacerlo a tiempo.
Y miro, y no quiero
escapar nunca más
del miedo al dolor
pues hieren más las faltas,
los abrazos ausentes
cuando los pide el alma
y el vacío
lo padece el corazón,
por eso espera, volveré
aunque no me puedas ver
y te toque en la distancia
como loco por cuerdo
en busca de algo de calma
al deseo tras mi mirada
que anhela tu compañía,
tu abrazo en mí vida.