No ignores el susurro del viento
pues en él escondí sentimientos,
sentimientos que buscan tu oído,
que vuelan a lomos de suspiros
que no fui capaz de retener,
que no pudo contener mi ser
o tal vez no quise, no lo sé.
Así que por favor no lo ignores
aunque deja que sea él quien te
busque,
quien te sorprenda en la
primavera
o en otoño oculto entre hojas secas
mientras enreda entre tu
cabello,
mientras deja caricias en tu
cuerpo,
y que te cuente de mis secretos.
Esos secretos que hablan de ti,
de lo que provocas dentro de mí,
del latido que lleva tu nombre,
de que tú eres el sueño en mis noches,
de que siempre anhelo tu compañía,
de la falta que haces en mis días,
de que aún es tuyo mi corazón.