No sólo eres el ángel en mi vida,
la mujer vestida de magia,
la luz de mí esperanza,
la voz que me llena de alegría,
el cielo de mi perdición,
también eres mi cruz,
el demonio que me hace cumplir condena,
que sostiene la daga en mi pecho,
que provoca el dolor de mi corazón,
que martiriza a capricho mi alma,
que arranca lágrimas a mis ojos
con olvido, con distancia,
por ser mi inalcanzable Amor.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca