el bueno, el malo
y el feo
con mucho de todo
entre dejadez y esfuerzo.
Digan lo que digan
el aburrido, el descontento,
el ciego, el sordo
y la envidia insana
en cuerpo humano
de vida tradicional
con carnet de socio,
hipoteca,
trabajo
y yugo al cuello,
a la medida del nudo
del gaznate
sin fin
que sacia su necesidad
dentro del caos
a base de los demás...
Y me puedes discutir,
reñir
o señalar voz en grito
como el azmerreir
del juego,
mientras yo me divierto
antes de morir
en el filo incomprendido
e intolerable del viento
y tú
pierdes tu poco tiempo
hablando de mi...