5 de julio de 2024

Cuestión de Tiempo...

Cambió de tela
la moda del lunático 
tras la hora sin agujas
ni hilo entre puntos.
Despertó el sueño 
en sábanas de filtro
sin velcro
entre realidad y ficción.
Cayó el telón,
apagaron los focos,
acabó la función 
sin escenas de teatro 
ni público 
en ovación y aplauso
con el Sol como impostor,
saludando al gallinero,
dueño
de la luz en la noche
y la Luna de Nueva, 
entre bambalinas,
sin dejarse sentir
siendo la protagonista.
Mientras 
latente 
la raíz arremete la roca
del corazón petrificado 
en busca del resquicio 
qué sacie su sed, 
que alimente la fe
del mañana 
que siempre aparca
para continuar camino 
antes que lo ate la realidad 
al presente 
que vive doce campanadas
antes del fin...