19 de julio de 2019

Temblé

Cuando supe de tu mirada
me tembló el pulso,
me tembló el alma.
Cuando vi tus ojos
se me encogió el pecho
y sentí un nudo en la garganta.
Me sentí adolescente
y náufrago
que disfrazaron de pirata...
Y he tragado lágrimas
callado
viendo mi burbuja en pedazos
y mi corazón sin voz
sin musa
sin inspiración
en un mar de palabras secas,
de silencios de invierno,
de poemas sin poesía...
Por supuesta empatia
con sabor a vergüenza escénica.
Por dejar de creer en mi
y escuchar la fe de otros.
Por darle la razón al mundo
cuando soy de barrio.
Por dar de frente y en el blanco
con los tres y cinco pies del gato
sin buscarlo...
Pero debo renacer
de entre la ceniza
con el perdón a mi espalda,
con la culpa muerta y enterrada
por un sentimiento prestado
que me hiere
por capricho
sin tener que ver conmigo
ni con el amor
que solamente quiero compartir
por sentir
que merece alas y no olvido...