19 de julio de 2019

Costumbre

Ya es costumbre no sorpresa.
Una certeza antes de verte.
Que mi amor por ti es fénix
y resurge de sus cenizas
con un solo roce,
con soñar contigo,
con nombrarte,
con tu silueta por espejismo.
Y es costumbre no sorpresa
que mis labios no se concentren
entre hablar y querer besarte,
entre que dicen y que no hacen.
Como, también,
es costumbre y no sorpresa
que después del día anochezca,
que la hoguera quede en ceniza
a orillas de las estrellas
y la mañana amanezca desnuda
del fatuo fuego sobre la mar
que despierta cada vez que te ve,
cada Luna llena,
que se vuelve a encender,
a encapricharse...
Otra vez... Una vez más...
Sin sorpresas a la costumbre.
Sin sorpresas tras mis ojos.
Sin sorpresas a que siento por ti.
Acostumbrado a tu luz en mi raíz.